El color del mobiliario es un guiño a los taxis neoyorquinos y a ese ambiente de colmado inspirado en el crudo encanto de la arquitectura industrial. Una imagen gráfica cuidada, sencilla y funcional en el interior, nos lleva a los valores de un proyecto vinculado al campo, a la cocina y a una selección de productos artesanales.  

Este nuevo espacio funciona como punto de encuentro al que ir y al que volver, un lugar en el que descubrir a Petramora, nuestro papel como productores y como selectores de producto y platos preparados. En nuestra finca, la Dehesa de la Guadaña, producimos nuestra propia carne y lácteos procedentes de leche de oveja churra en un territorio con identidad y biodiversidad propia.