Junto a nuestras vacas y ovejas, se desarrolla un ecosistema de convivencia con garzas reales, cigüeñas, jabalíes, lobos, aves acuáticas, aves rapaces… Así como con todos los animales domésticos que se encuentran en la finca: cerdos, ocas, gallinas, caballos…
El río Esla, afluente principal del río Duero, es, sin duda, clave para el ecosistema de nuestra finca. Proporciona agua a los pozos con los que se riega y da de beber agua fresca al ganado, además de enriquecer el paisaje con la flora y la fauna que nace en su ribera.
Los lechazos se alimentan exclusivamente con leche materna, clave para su correcto desarrollo y que aporta de forma natural un elevado porcentaje de grasa infiltrada.
La dieta de las terneras se basa en leche materna, pasto y forrajes propios de la dehesa, y se complementa con cereales y legumbres procedentes de cultivos colindantes.
Esta alimentación, saludable y equilibrada, ha sido diseñada a medida por el CSIC y la Universidad de León. Su ayuda y experiencia han sido fundamentales para que nuestra finca sea lo que es hoy.