Dehesa de la Guadaña

Nuestro origen comienza en la Dehesa de la Guadaña, Zamora, nuestra finca de 680 hectáreas donde pastorean en libertad nuestras vacas pardas de montaña y ovejas churras, ambas razas autóctonas, en convivencia con garzas reales, jabalíes, aves rapaces y otros animales domésticos de nuestra granja. El río Esla se encarga de regar y proporcionarnos agua fresca ilimitada durante todo el año, mientras que las 16.000 encinas dan cobijo a nuestros animales en un paisaje que posee identidad y biodiversidad propia.