Solomillo fresco de cerdo ibérico de bellota

Carrasco Ibéricos
Solomillo de cerdo ibérico de bellota, procedente de cerdos criados en la Dehesa de los Bolsiquillos, Badajoz, y alimentados en régimen de montanera. Durante esta época, los cerdos ibéricos se... Ver más detalles

Solomillo fresco de cerdo ibérico de bellota

Precio habitual 6,43 €
Precio habitual 6,43 € Precio de oferta 6,43 €
Peso

Descripción

Solomillo de cerdo ibérico de bellota, procedente de cerdos criados en la Dehesa de los Bolsiquillos, Badajoz, y alimentados en régimen de montanera.

Durante esta época, los cerdos ibéricos se alimentan con más de 10 kg diarios de bellotas, las cuales proporcionan mayor cantidad y calidad de grasa infiltrada. Así, se obtiene una carne fresca especialmente untuosa, que presenta un sabor, terneza y jugosidad superiores a las que encontramos en otras carnes ibéricas.

De estos mismos cerdos se elaboran los embutidos y jamones ibéricos de nuestro productor Carrasco Ibéricos en Guijuelo (Salamanca).

El solomillo es una pieza sumamente jugosa y tierna, pero con menor proporción de grasa.


Producto estacional, solo disponible desde finales de enero cuando termina la montanera.

Carne fresca de cerdo ibérico de bellota.
Envasado: pieza al vacío.
No contiene gluten ni lactosa.
Producto certificado por Calicer PI 0189/05
Recomendación de consumo: Saca la pieza 2 horas antes de ser cocinada rompiendo el vacío para que alcance la temperatura ambiente.
Conservación: Mantener a temperatura mínima de 5º. Al tratarse de piezas de carne muy delicadas, recomendamos que si no van a ser consumidas rápidamente, se congelen en su envase original.

Ref:10000197

Productor

Carrasco Ibéricos

Carrasco Ibéricos. Así es como se conoce a esta empresa familiar asentada en el pueblo de Guijuelo (Salamanca).

Con más de 125 años de historia en la elaboración de sus productos cárnicos 100% naturales, debe parte de su éxito a las extensas dehesas propias donde sus cerdos crecen en total libertad alimentándose con bellotas y hierbas, consiguiendo así la consistencia carnosa característica de sus piezas. Pese a su tradición artesanal, Carrasco Ibéricos, ha hecho una fuerte apuesta con un amplio compromiso medioambiental.

La magia de la naturaleza, la sabiduría del tiempo, la paciencia del experto. Tierra, arte y calma. Más de 125 años dedicados a la alta gastronomía de productos ibéricos. Aroma, textura, esencia, sabor y cuerpo.

Solomillo de cerdo ibérico de bellota, procedente de cerdos criados en la Dehesa de los Bolsiquillos, Badajoz, y alimentados en régimen de montanera.

Durante esta época, los cerdos ibéricos se alimentan con más de 10 kg diarios de bellotas, las cuales proporcionan mayor cantidad y calidad de grasa infiltrada. Así, se obtiene una carne fresca especialmente untuosa, que presenta un sabor, terneza y jugosidad superiores a las que encontramos en otras carnes ibéricas.

De estos mismos cerdos se elaboran los embutidos y jamones ibéricos de nuestro productor Carrasco Ibéricos en Guijuelo (Salamanca).

El solomillo es una pieza sumamente jugosa y tierna, pero con menor proporción de grasa.


Producto estacional, solo disponible desde finales de enero cuando termina la montanera.

Carne fresca de cerdo ibérico de bellota.
Envasado: pieza al vacío.
No contiene gluten ni lactosa.
Producto certificado por Calicer PI 0189/05
Recomendación de consumo: Saca la pieza 2 horas antes de ser cocinada rompiendo el vacío para que alcance la temperatura ambiente.
Conservación: Mantener a temperatura mínima de 5º. Al tratarse de piezas de carne muy delicadas, recomendamos que si no van a ser consumidas rápidamente, se congelen en su envase original.

Ref:10000197

Carrasco Ibéricos

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Carrasco Ibéricos elabora desde hace más de 120 años sus jamones y embutidos, reconocidos por su máxima calidad. Sus cerdos ibéricos de raza propia, mejorada gracias a la selección de las mejores estirpes, se crían en libertad en la Dehesa Bolsiquillos, Badajoz, un entorno de encinas y alcornoques junto a las aguas del río Ardilla. Después, los jamones y embutidos se elaboran y curan en Guijuelo, Salamanca, uno de los secaderos naturales más importantes de nuestro país.