Las propuestas culinarias para Petramora se preparan desde la cocina central de la tienda de comida para llevar de Jordi Vilà: el Va de Cuina, en Barcelona.

El proceso es artesanal. Nuestra producción diaria es la que pueden elaborar los cocineros del equipo, es decir, una cocina a escala humana, no industrial. Y, a la vez, con el rigor que implica su comercialización: un escrupuloso cumplimiento de la normativa sobre seguridad alimentaria en todos los procesos de esterilización, pasteurización y termo sellado de nuestras propuestas. Los productos se transportan en frío para no romper la cadena del frío de los alimentos.

Utilizamos envases ecológicos como el cristal (para cremas, conservas y algunos guisos), y unas barquetas de polipropileno (para otras propuestas) que van perfectamente herméticas para garantizar la máxima seguridad en su transporte. El producto está en el centro de nuestra propuesta culinaria así que siempre escogemos el envase que le va mejor a cada plato.

Tenemos gran variedad de propuestas, pero todas tienen algo en común: no llevan aditivos artificiales o sintéticos, propios de la gran industria. En nuestra propuesta de platos preparados existen platos que no necesitan refrigerado que pueden aguantar hasta un año en despensa; hay algunos de nevera que pueden estar de 4 a 6 meses; y también hay otros de son de consumo inmediato, que preparamos para que se consuman en un plazo máximo de 7 días.